viernes, 16 de septiembre de 2016

PUERTO VIEJO DE TALAMANCA (Costa Rica)



































¡Maricónnnn! ¡Maricooooónnnn!!!
Y yo concentrada en descifrar la composición de las latas de atún en conserva…  Que si de Argentina, que si de Chile…hasta de Canadá!  ¡Qué sobresalto, madre mía!
La china (de la China), manager del super super de Cahuita, gritaba poseída por la furia a un “maricón asqueroso”, como vociferaba ella flaquita como la hierba tierna. Era un negro altísimo y flaco, despelufado y andrajoso que enseñaba los dientes renegridos en una risa sardónica, lanzando gestos obscenos a la china.
Ella marmoneaba sola. Era la segunda vez en el día que lo pillaba robando en su supermercado y no lo iba a permitir, no. Decía con un palo en la mano.
Silencio sepulcral entre los turistas, clientes de última hora dispuestos a pagar el precio de la conveniencia y la modernidad. Es que el super de George queda un poco a desmano.
Mañana escucharía a Amaya, pasaría este último día caribeño en PUERTO VIEJO.
Este OLD PORT, como lo conocían antiguamente (antes de la “igualación” cultural), está enclavado en el cantón de TALAMANCA, el más extenso de la provincia de Limón, que va desde el mar Caribe hasta las vertiginosas alturas de la CORDILLERA DE TALAMANCA, la espina dorsal de Costa Rica.
Este pequeño pueblo ha pasado de ser refugio de surfistas gringos avezados y secretos que desafiaban las penalidades de la ruta y pernoctaban en cabañas con los locales, a ser destino de turismo internacional fiestero y amante de sensaciones fuertes. La noche se despierta de un salto, las luces de neón se apoderan de las tinieblas y el calypso y el raggaeton ( por desgracia) electrizan los cuerpos ebúrneos de los afro caribeños y las blancuras doradas de las walkirias.   



Y, aunque yo no veo ninguno, a no ser tres o cuatro almas en pena tirados por el suelo mendigando; según las estadísticas del gobierno central de Costa Rica, es en este cantón donde vive el 34 % de los indígenas que quedan en el país (11062 indios, dicen) pertenecientes a 8 grupos, siendo los más importantes los BRIBRI y los CABÉCAR. Graciosamente les ha sido asignado el 31 % del territorio de TALAMANCA, en 4 reservas, la mayor, TELIRE, en la zona más alta, más inaccesible, más inhóspita; lejos del mar: en la ALTA TALAMANCA.
Así, no es de extrañar que presenten el más bajo índice de desarrollo humano de Costa Rica, en la ALTA TALAMANCA, en Telire.




(¿Serán las “ropas americanas usadas” que les regalan los seguidores de Jehova?












(Plantaciones de marihuana que cambian por grano a los narcos. 1,7 millón de plantas erradicadas por la policía en 2015)


Si quieres ir a la escuela “nacional” donde se aprende a vivir como “costarricense”, camina camina camina por montes y vadea ríos cuando no estén desbordados.
Si necesitas urgentemente un médico porque crees que el curandero ya no puede más y has perdido la fe en la antigua sabiduría, tendrás que buscar porteadores que se deslomen monte abajo entre raíces y bejucos, 5 o 6 días, hasta el consultorio de los “blancos”, porque la CAJA (Seguridad Social) solo viene 4 veces al año con su helicóptero millonario.
Pero, el diosito justo y venerado también repartió mercedes entre sus hijos, los indios de la ALTA TALAMANCA. No los olvido. ¡No!
El diosito justo y venerado sepultó preciados metales, cobre, plata, oro… en las entrañas de los montes y selvas de sus hijitos, quizás con los buenos propósitos de ayudarles en tiempos de miseria y opresión.
¡Ay! Lejos, muy lejos estaba el diosito misericordioso. Lejos estaba de la codicia, lejos estaba de la técnica y las leyes de los hombres…
Así, ya se han llevado a cabo prospecciones ilegales en sus tierras… En un abrir y cerrar de ojos desaparecerá la selva de sus antepasados, sin ningún provecho para ellos, si el GOBIERNO CENTRAL DE COSTA RICA decide, siguiendo sus autoproclamados derechos, dar concesiones de explotación a las compañías mineras nacionales y extranjeras.
“ELLOS (los indios) tienen que comprender que estamos en el siglo XXI, que son poquitos, y que el país necesita recursos para cancelar la Deuda e implementar los proyectos que permitirán el desarrollo de la nación.” ¡Así como suena! Ese es el refrán en secreto.
GABRIELLA HABTOM, en su informe de julio 2015 para la ONU (seguir el link a pie de página)….señala: “GRAVE Y PERSISTENTE VIOLACION DEL PUEBLO INDIGENA DE COSTA RICA”
Sigo andando hasta la carretera, pasando los chiringuitos en litigio (que si drogas, que si distancias marinas…) que han conseguido ganarle la batalla a las “autoridades”, hasta encontrar la panadería italiana GUSTIBUS, sumun del buen hacer y sentido estético. Dorados panes, jugosas pizzas, deliciosos pasteles, zumos de la selva y café y chocolate levanta muertos.




Lo que no me gusta en este GUSTIBUS supremo es el discurso del dueño, italiano él, de Torino: “A esta gente, los negros, no les gusta trabajar. Viven de cualquier cosa. Van a la selva, recolectan cocos, frutas y raíces, y ya están contentos !No tienen ambición! Yo me mato para enseñarles y nada, se van a la mínima…”
Lógico, pienso yo. ¿A quién le gustaría trabajar con ahínco para enriquecer a otro?

Y, para borrar sus palabras y su sonrisa de conmiseración salgo al sendero de la playa entre los almendros. Trepo hasta lo alto de un farallón desde donde puedo contemplar la playa de COCLES a lo lejos con su corona de cocoteros y, a mis pies, allá en las profundidades, los remolinos de la SALSA BRAVA, la ola tan temida y adorada por los surfistas que de diciembre a abril pelean por dominarla.










Costa Rica es la hija predilecta de la NATURALEZA, me digo aspirando el aire salino, resistiendo la llamada del abismo. Retrocedo y me siento en una raíz poderosa abrazada a la roca. Desciendo bajo una llovizna resbalosa..
PUERTO VIEJO DE TALAMANCA se transforma. Nuevos negocios, nuevos hoteles, extranjeros visionarios que compran y construyen… surf, rasta, fumarola, guaro a discreción, tours a las reservas de los indios, música, bailoteo hasta dormirse de pie Hasta “walking tres” en las ofertas de turismo.


¿Sabrán y podrán sus gentes, indígenas y jamaiquinos, asimilar y aprovechar esta ola de “desarrollo”?



FOTOS Y VIDEOS: Cortesía de GOOGLE



domingo, 11 de septiembre de 2016

PARQUE NACIONAL CAHUITA (Costa rica)























El supermercado de Georges, donde compro provisiones y recabo informaciones y chismes, queda cerquita de mis cabañas Smith que no es cabaña sino motel de largo patio cementado completamente calvo. Menos mal que algunas hamacas ponen una nota de color en el corredor y la cocina-comedor, al fondo, comparte sombra con los sapos de ojos rojos que se esconden entre la hojarasca. Prepararse el desayuno a ritmo de ladrido de los guardianes de la vecina estimula el apetito. ¡Sí!
Ella es una mujer de mediana edad, mulata, de pelos erizados, bien parecida, que de mañanita aparece con el cigarrillo pegado y las llaves puestas en la moto. Sale disparada cada dos por cuatro como una exhalación con un ruido de mil demonios.
Aporreo la valla, los perros enloquecen. "?Tendría una cerilla, por favor? Es que las mías están todas mojadas..." Me echa una caja y una sonrisa al aire, Miss Dorothy.
Salgo rápidamente para llegarme al PARQUE NACIONAL DE CAHUITA, a la otra punta del pueblo, 8 km por el sendero de la playa desde la entrada por playa Blanca hasta Punta Cahuita.
Este parque fue creado en 1978/82 sin consulta local por el Gobierno Central que cortó el acceso de la población a los recursos naturales y llevó el pueblo al Bluff, en el norte, en su emplazamiento actual.
Sangrillos, el fruta dorada, manglares, almendros, uveros y cocoteros por doquier para disfrute de monos, pájaros y animales de toda especie. El arrecife de coral, parte de PARQUE, es el paraíso del buceo y el snorkeling.
Playas de arena blanca. El mar invasor por esta costa ha robado ya 20 metros, milímetro a milímetro ( se llevó la zona de camping y la primera cabaña de los guardas) y algunos senderos desaparecen cuando sube la marea. Los monos aúllan en la espesura. Todavía quedan restos de las perforaciones de la Sinclair Oil Company de 1920 que tras un incendio pavoroso abandonó el territorio.






Paso el río Perezoso, dormido él en marea baja y llego a PUNTA CAHUITA muerta de hambre y de sed por hacer caso de las recomendaciones de los ambientalistas. ¡Mala idea la de volver por PUERTO VARGAS! El idílico sendero se ha convertido en pista empedrada escoltada por arboles majestuosos que  impiden la vista del mar. Además, hay que pagar 10 & USA los extranjeros para poder salir a la carretera de Limón y poder parar un bus de vuelta al pueblo...Una guarda en el refugio me da agua amablemente y me explica cómo funciona el COMANEJO de este parque y su servicio lejos de la familia.
“Es un trabajo muy duro, pero como yo soy de una familia campesina, de un pueblo chico…estaba acostumbrada a vivir apartada. A veces me traigo a mi hijo, cuando no tiene escuela, a él le gustan los animales, correr por aquí.”
Así me entero que tras mucho “palabrar” el Gobierno Central le reconoció el derecho de manejo del parque al pueblo de Cahuita, pero sólo entre PLAYA BLANCA y PUNTA CAHUITA. Ellos dispondrían del dinero recaudado para la conservación del territorio y servicios en “su entrada”. Puerto Vargas lo gestionaría el Gobierno Central y allí el acceso sería de pago. Últimamente parece que están de nuevo en pleito.


El excelente bus con aire acondicionado me deja en la estación de autobuses y volando me instalo en la SODA KAWE para revivirme con UN CASADO DE PESCADO DIVINO y un agua de maracuyá bendita.
Cansada de mi cabina-garaje me traslado con un sol de justicia al lado del resto de Miss Edith’s, en unas cabinas por encima del puerto, camino a PLAYA NEGRA. Sofocante “cajón de madera”por la noche con un abanico antidiliviano y asmático. Esplendida terraza de madera sobre la playa, cocina disponible y lectura al borde de la piscina seca bajo los cocoteros… hasta que llegó el dueño-manager de la capital con aires de supervisor de la cadena Hilton, ¡el pobre! Luego tendría ocasión de conocer a otros especímenes parecidos: jóvenes de segunda generación de negociantes, con ciertos estudios de gestión empresarial, pintureros, ambiciosos pero con poca visión de futuro y modales que dejan mucho que desear.
CAHUITA, este paraíso de cultura afro caribeña en un entorno natural impoluto, tendrá que hacer frente a una serie de amenazas que se perfilan ya en su horizonte: la pérdida de su identidad cultural, la contaminación de los ríos por la COMPANIAS BANANERAS y el flujo y movimiento continuo de los NARCOS en la zona, con restricciones a los pescadores locales que se ven privados de licencias para pescar en mar abierto…





Las mujeres tienen la palabra…


FOTS: Cortesia de GOOGLE